La dura historia del paciente E. Testimonio.

Mi pareja fumó Marihuana por diez años, yo fumé junto a él todos los días por seis años, luego tuvimos que continuar con nuestra relación a distancia debido a mejores oportunidades laborales para mi en estados unidos donde yo deje de fumar pero el continuo.

Luego de dos años de estar lejos el uno del otro lo comencé a notar distante, callado al hablar por teléfono. Un día me confesó que lo estaban siguiendo hace seis meses pero no había dicho nada antes porque no quería preocuparme y sospechaba que eran personas de la competencia que querían sacarnos del negocio que teníamos. Me dijo que quería cerrar los negocios pues no podía soportar más la situación, estos negocios eran su vida entera y fue donde me di cuenta que algo andaba muy mal, que esto no era algo normal. Dijo que quería venir a vivir conmigo a vivir a estados unidos lo cual cambiaba nuestros planes de vivir juntos en colombia completamente y comencé a tramitar su visa de prometido la cual demoró dos años en procesar. Al principio, creí que verdaderamente lo estaban siguiendo, pues es muy difícil distinguir los primeros síntomas de psicosis. Al paso de los meses el gastaba dinero desmesuradamente y era víctima de múltiples estafas telefónicas y por internet pues gente sin escrúpulos se aprovechaban de que se encontraba en un estado maniaco. Él vendió uno de nuestros dos negocios y cerró el otro . Su vida se limitó a encerrarse en su apartamento en Bogotá, a distanciarse completamente de todos sus amigos y familiares y en cierto momento deseaba irse del país para huir de quienes lo seguían. decía que mi celular estaba jaqueado pues él escuchaba un sonido particular cuando hablábamos y quería evitar incluso hablar conmigo. yo no podía dejar mi trabajo pues era nuestro único ingreso y estaba desesperada al escucharlo tan mal. preocupada , programe viaje de carácter urgente y lo encontré muy mal, incluso su aspecto físico había deteriorado, su mirada había cambiado por completo, ahí fue donde él me explicó que la gente fingía escenas para incomodarlo como peleas o trancones en vía pública, él creía firmemente que eran actuaciones creadas para fastidiarlo. El creía que las ambulancias también le seguían para incomodarlo y veía que los autos se le lanzaban encima para atropellarlo o chocarlo por lo cual él respondía de una manera defensiva a todo el mundo. Cuando todo en su día a día se repetía en su cerebro dos tres y cuatro veces la vida se volvió insoportable para él y fue cuando me dijo que no podía seguir viviendo así que no soportaba vivir todos los días lo mismo.En otras palabras se quería quitar la vida. Debido a su anosognosia le era imposible conectar con la realidad y darse cuenta que estaba padeciendo de una enfermedad mental. No fue fácil que accediera a ayuda profesional. Tuve que persuadirlo por medio de engaños para que tomara medicamentos, le decía que eran para la ansiedad que le causaba la situación en la que se encontraba para que accediera a tomarse lo que en en verdad eran antipsicóticos. En nuestro primer intento, él al vivir solo no se tomaba los antipsicóticos como era debido , por lo cual no veíamos mayores resultados, fue después de un año que por fin dimos con la doctora Laura Villamil quien por medio de consultas telefónicas semanales y ajuste de medicinas logró después de tres meses de tratarlo erradicar el brote psicótico que había padecido ya por más de dos años. Actualmente su diagnóstico es de brote psicótico por consumo de cannabis que por supuesto dejó de consumir. En el momento mi pareja está equilibrada y estable y ya es consciente de que sufrio de psicosis por largo tiempo a causa de la fuma de marihuana lo cual le causo la perdida de sus amigos y de sus negocios y casi le cuesta la vida. Su recuperación ha sido casi un milagro, nos devolvió la vida a ambos.